Para la ondina nativa de la capital del país norteño, dueña de nueve títulos olímpicos y 21 mundiales, competir en la cita bajo los cinco aros de Los Ángeles 2028 parece lógicamente asequible, una meta que se ha fijado la sin dudas mejor nadadora de la histórica, quien comenzó a tejer su leyenda en los ya lejanos juegos de Londres 2012.

La víspera, en la Try Pro Swim Series de Fort Lauderdale, logró su primera marca mundial en siete años, al batir en los 800 la que había impuesto en las olimpiadas de Río de Janeiro 2016, al estampar en el torneo floridano un tiempo de 8:04.12, 67 centésimas menos que en suelo brasileño.

No puedo dejar de sonreír, dijo Ledecky tras ese espectacular resultado.

El récord del mundo llegó después de que en el propio certamen registrara el miércoles en los mil 500 metros, su otra prueba reina, la segunda mejor marca de la historia, detrás de su primacía universal.

Por si fuese poco, el jueves derrotó en los 400 a la fuera de serie canadiense Summer McIntosh, con su segundo mejor registro en la distancia, en la que domina desde hace unos años la australiana y gran rival de Katie, Ariarne Titmus.

Decir que hay Ledecky para rato no es exagerar, pese a que ya su edad no se considera óptima para brillar en la natación, acaba de demostrarlo.

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