En la capital italiana, la monarca de la arcilla en los últimos años pondrá a prueba una vez más su corona, maltratada en 2025 en la superficie que la encumbró, a menos de tres semanas del comienzo del Garros de París (25 de mayo al 8 de junio), el segundo Grand Slam de la temporada, feudo indiscutible de la polaca de 23 años.
Swiatek reinó en la tierra de los mosqueteros en cuatro de los últimos cinco torneos con su final en la majestuosa cancha Philippe-Chatrier, de la Porte d’Auteuil, y pronto defenderá una racha de tres títulos consecutivos, en busca de un cuarto que nadie ha conseguido en la era abierta (desde 1968) en la Ciudad de la Luz.
Sin embargo, está claro que la varsoviana no se ha presentado en la campaña del llamado deporte blanco con su forma habitual, más allá de las dudas que despertó su juego el 1 de mayo en el WTA 1000 de Madrid, donde en una de las semifinales fue masacrada por la estadounidense Coco Gauff con un doble 6-1.
El circuito de la tierra batida, que incluye antes del Roland Garros al WTA 500 de Stuttgart y a los WTA 1000 de Madrid y Roma, está acostumbrado en la década en curso a ver a Swiatek imponerse, con seis conquistas desde el 2021, en cuatro de ellas relegando a la actual número uno del tenis femenino, la bielorrusa Aryna Sabalenka.
Las lágrimas de la jugadora después de caer ante Gauff lo dicen todo, algo no está saliendo bien en su dinámica sobre la arcilla, una superficie en la que solo la legendaria alemana Steffi Graf exhibe mejor promedio de victorias contra rivales del top10 en los últimos 35 años, 750 la germana por 700 la polaca.
“No me podía mover bien y no podía devolver con fuerza los golpes”, reconoció tras la derrota en Stuttgart.
Roma tiene por lo pronto la palabra, y en el Foro itálico Swiatek ha reinado con sus victorias antes del Garros en 2021, 2022 y 2024, así que la campeona merece un voto de confianza.
De cualquier manera, a París la varsoviana llegará en apuros y amenazada en su feudo por varias competidoras, desde la primera raqueta mundial Sabalenka hasta su reciente victimaria Gauff, sin olvidar a su bestia negra, la letona Jelena Ostapenko, a quien nunca ha podido derrotar en seis enfrentamientos net por medio.
lam/wmr