Según la agencia de noticias de ese órgano, el texto mantiene el tamaño de las bancadas que perderían representantes, de acuerdo con el Censo de 2022.
«Estamos hablando de un aumento modesto del 3,5 por ciento, mientras que la población en los últimos 40 años ha crecido más del 40 por ciento», afirmó el ponente Damião Feliciano.
Sostuvo que la pérdida de representantes significaría también una merma de recursos en enmiendas parlamentarias, aumentando la desigualdad regional.
«Perder escaños significa perder peso político en la correlación federativa y, por tanto, perder recursos», alegó.
La necesidad de revisar la distribución de asientos surgió después de la decisión, en agosto de 2023, del Supremo Tribunal Federal (STF) de aceptar una acción del Gobierno del norteño estado de Pará que apuntaba la omisión del Legislativo en actualizar la cifra de diputados de acuerdo con la variación poblacional, como prevé la Constitución.
El STF dio hasta el 30 de junio al Congreso Nacional para aprobar la redistribución de escaños de acuerdo con el Censo 2022, bajo pena de que el Tribunal Superior Electoral la lleve a cabo.
Pará argumentó que tendría derecho a cuatro diputados más desde 2010. La decisión del Supremo prevé el mantenimiento de los 513 diputados federales con la redistribución de 14 escaños, con base en la ley de 1993.
Sin embargo, con la crecida constante de escaños en la propuesta aprobada por la Cámara baja, los siete estados que perderían escaños frente a otros en esta redistribución siguen teniendo el mismo número de diputados.
En este caso Río de Janeiro (46 legisladores) perdería cuatro escaños, Paraíba (12), Bahía (39), Piauí (10) y Rio Grande do Sul (31) anularían dos cada uno, mientras Pernambuco (25) y Alagoas (nueve) uno cada uno.
La creación de nuevas plazas tendrá un impacto presupuestario de 64,8 millones de reales (un poco más de 11 millones 340 mil dólares) al año, según información de la Dirección General de la Cámara baja, que serán absorbidos por las previsiones presupuestarias para 2027, cuando se inicie la próxima legislatura con el nuevo monto.
Otro impacto que debe tenerse en cuenta es el de las enmiendas parlamentarias que los nuevos representantes tendrán ahora derecho a indicar en el ámbito del presupuesto de la Unión.
Además, como lo determina la Constitución Federal, el guarismo de diputados estaduales cambiará porque la Asamblea Legislativa debe tener el triple de la representación del estado en la Cámara de Diputados, con un límite de 36.
Si se alcanza esa cifra, el total será 36 más lo que exceda de 12 en la magistratura federal.
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