En una declaración difundida este miércoles, los ministros de Exteriores de estos seis países expresaron con gran preocupación el anuncio del plan israelí de ampliar sus operaciones militares en Gaza y establecer una presencia prolongada en la Franja.
“Esto supondría cruzar otra línea más, marcaría una nueva y peligrosa escalada y pondría en peligro cualquier perspectiva de una solución viable de dos Estados (de Israel y Palestina), precisaron.
En otra parte del texto, los diplomáticos dijeron que una nueva escalada militar en Gaza, “no hará sino agravar una situación ya de por sí catastrófica para la población civil palestina y poner en peligro la vida de los rehenes que permanecen cautivos”.
Asimismo, en la parte más dura del comunicado subrayaron el firme rechazo a “cualquier cambio demográfico o territorial en Gaza, incluido cualquier plan que fuerce o facilite el desplazamiento permanente de su población, que supondría una violación del derecho internacional”.
Además, remarcaron su oposición total a un sistema que no garantice que toda la población tenga acceso a ayuda humanitaria.
Gaza es parte integrante del Estado de Palestina, que pertenece al pueblo palestino, acotaron.
Luego, los titulares de España, Islandia, Luxemburgo, Irlanda, Eslovenia y Noruega, apuntaron que durante más de dos meses, las autoridades israelíes impidieron la llegada de toda la ayuda humanitaria y los suministros comerciales a la población civil palestina de Gaza.
“A pesar de los reiterados llamamientos a Israel para que levante estas medidas y facilite la ayuda, Israel, en lugar de suavizarlas, las ha endurecido aún más. Pedimos a Israel que levante inmediatamente el bllqueo”, recalcaron.
Juntos, hacemos un llamamiento a las autoridades israelíes para que den muestras de moderación. Pedimos además a Israel que adopte todas las medidas necesarias para garantizar, sin demora, en plena cooperación con las Naciones Unidas y las organizaciones humanitarias (…)” apostillaron.
Firman la Declaración los ministros de Exteriores, José Manuel Albares Bueno, de España; Borgerður Katrín Gunnarsdóttir, Islandia; Simon Harris, Irlanda; Xavier Bettel, vice primer ministro y canciller de Luxemburgo; Espen Barth Eide, de Noruega; y Tanja Fajon, de Eslovenia.
mem/ft