Este resultado negativo se debe al marcado salto de las importaciones desde Argentina, producto de la política del ejecutivo de Javier Milei de desregularizar el sector importador lo cual genera quejas de los productores argentinos que se ven en desventaja.
Datos del gobierno brasileño indican que el volumen de exportaciones a Argentina pegó un salto interanual de 45,2 por ciento (de 497 millones de dólares a mil 597 millones)
El 76 por ciento de ese incremento se debe en particular al sector automotriz; según la consultora Abeceb, esto se dio por «la normalización del comercio exterior desde muy bajos niveles en 2024, acompañado por la recuperación del mercado y el abaratamiento de las importaciones».
En cuanto al resto de los sectores se destacaron importantes subas anuales en el agro, pero fuertes caídas en el energético y el metalmecánico.
Las exportaciones de Argentina sufrieron una contracción del 20 por ciento frente al monto de abril de 2024, para totalizar 972 millones de dólares, marcado por la caída en las ventas de petróleo y de productos petroquímicos.
También hubo retrocesos relevantes en vehículos automóviles de pasajeros, trigo y centeno no molidos, vehículos para transporte de pasajeros, cebada no molida y productos hortícolas frescos o refrigerados
Con esos números –señala Abeceb- Argentina se posicionó en quinto lugar entre los mayores proveedores de Brasil, detrás de China, Hong Kong y Macao (cinco mil 020 millones de dólares), Estados Unidos (tres mil 789 millones), Alemania (mil 132 millones) y Rusia (977 millones).
A su vez, entre los principales compradores de Brasil, Argentina se ubicó tercera, detrás de China, Hong Kong y Macao (ocho mil 896 millones) y Estados Unidos (tres mil 568 millones), detalló la consultora brasileña.
Así, el primer cuatrimestre de 2025 cerró con un saldo desfavorable de mil 892 millones de dólares, cuando en el mismo período de 2024 se registró un superávit de 35 millones, una sustancial merma.
Abeceb calcula que a este ritmo el déficit de Argentina en su balanza comercial con Brasil seguirá subiendo durante el resto del año, para concluir el 2025 con seis mil millones de dólares.
La firma explica que se debe a la desaceleración de su economía, producto de una inflación persistente que afectó los salarios reales y llevó a una suba de tasas.
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