Citado por el portal Pink, Vucic manifestó su confianza en que en Belgrado no sufrirán por su visita a la Plaza Roja.

Estoy aquí para luchar por mi gente y mi país. No me importa en absoluto lo que piense o diga cualquier otra persona en el mundo, afirmó Vucic.

De acuerdo con el líder serbio, él fue elegido por el pueblo de Serbia y no en Riga (Letonia), Tallin (Estonia), Vilna (Lituania) o cualquier otro lugar.

El honor y el orgullo, enfatizó Vucic, son algo que no se puede regalar ni vender a nadie.

Le hice una promesa al presidente Vladimir Putin, pero nunca mentí sobre mi visita aquí, indicó, al añadir que les había contado abiertamente a los europeos sobre sus planes de visitar Moscú el Día de la Victoria.

Según él, en cuanto a la Unión Europea, está seguro de que Serbia seguirá por el camino europeo. De querer castigar a alguien, que me castiguen a mí, concluyó.

El presidente de Serbia llegó a Moscú en la jornada pasada.

Durante su visita a la capital rusa, Vucic tiene previsto participar en las celebraciones en honor al aniversario 80 de la Victoria en la Gran Guerra Patria y mantener conversaciones bilaterales con Putin.

Vucic también espera reunirse con el Patriarca de Moscú y de toda Rusia, Kirill, y entregarle una condecoración estatal de Serbia.

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