Apenas unas horas después de asumir el cargo, Dobrindt declaró que no se trata de rechazar a todos, sino de reducir el número, al añadir que quedarán fuera de esa decisión las mujeres embarazadas, niños y otros miembros de grupos vulnerables.

Dobrindt enfatizó que quería enviar una señal al mundo y a Europa de que la política en Alemania ha cambiado. En el marco del nuevo acuerdo de coalición de centroderecha entre la Unión Demócrata Cristiana y la Unión Social Cristiana, y su socio menor, el Partido Socialdemócrata, se acordó que, en coordinación con nuestros vecinos europeos, también rechazarán a los solicitantes de asilo, indicó.

Dobrindt también ordenó a la policía federal reforzar los controles fronterizos, e informó que los 11 mil agentes actuales se complementaron con entre dos y tres mil efectivos adicionales.

El año pasado, 229 mil 751 personas pidieron asilo en Alemania por primera vez, lo cual representó alrededor de 100 mil solicitudes menos que el año anterior.

Berlín lleva realizando controles temporales en todas las fronteras terrestres desde el 16 de septiembre de 2024 como parte de la lucha contra la migración irregular.

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