En su misiva, publicada en el sitio oficial de la Presidencia de la República, Mattarella expresó que por estos días “los italianos han vivido el dolor por la muerte del Papa Francisco”, fallecido el pasado 21 de abril, “con un espíritu de solidaridad espontánea y profunda”.
“Estoy seguro de que la larga experiencia en el Sur del mundo que Vuestra Santidad ha adquirido también como misionero, mantendrá vivo ese faro hacia los más débiles y olvidados que el Papa Francisco ha querido iluminar desde el inicio de su pontificado”, manifestó en referencia al trabajo religioso realizado por León XIV en Perú.
Tras su ordenación sacerdotal en Roma, el 19 de junio de 1982, fue destinado a trabajar en la misión de Chulucanas, en Perú (1985-1986), y pasó además por Trujillo, Iquitos o Apurímac a la vez que ejerció funciones como docente.
En 2014, el Papa Francisco lo nombró obispo en la ciudad peruana de Chiclayo, cargo que ocupó hasta que lo llamó de vuelta al Vaticano en enero de 2023, para nombrarlo prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina, a la vez que lo elevó a arzobispo.
Poco después, el 7 de febrero de 2023, fue designado miembro de la Sección para la primera evangelización y las nuevas Iglesias particulares del Dicasterio para la Evangelización, y de los dicasterios para la Doctrina de la Fe, para las Iglesias Orientales y el 30 de septiembre de ese año Francisco lo creó cardenal.
El cardenal Robert Prevost y Bergoglio compartían su visión sobre los pobres y los migrantes, así como acerca de la necesidad de actuar urgentemente contra el cambio climático, destacan fuentes vaticanas.
En su misiva, el presidente italiano expresó el apoyo de su país al nuevo pontífice “en este momento histórico, en el que gran parte del mundo está sacudida por conflictos inhumanos donde son sobre todo los inocentes quienes sufren las consecuencias más duras de tanta barbarie”.
Le señaló además el interés en “proseguir relaciones cada vez más sólidas con la Santa Sede para seguir promoviendo una visión del mundo y de la convivencia entre los pueblos fundada en la paz, en la garantía de los derechos inviolables y de la dignidad y la libertad de todas las personas”.
“Esa paz que Vuestra Santidad evocó con fuerza en su primer mensaje desde la logia de San Pedro es la esperanza de toda la humanidad”, enfatizó el líder italiano a León XIV, y le reiteró la importancia de que “a través de su alta misión prevalezcan siempre el diálogo, la justicia y la paz”.
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