La creciente inestabilidad macroeconómica, reflejada en la aceleración de la inflación y el incremento de la brecha cambiaria, fueron factores que impactaron negativamente sobre la actividad en el tercer mes del año, señala el diario Ámbito Financiero que analiza nuevos datos del Índice Nacional de Estadísticas y Censo.

De hecho, la industria manufacturera argentina produce hoy casi 10 por ciento menos que hace dos años, aun cuando en el acumulado del primer trimestre produjo más que en el mismo período de 2024. Ahora comparándola con 2023 sufrió una fuerte contracción.

La consultora Orlando Ferreres calculó que la actividad económica se contrajo 1,2 por ciento mensual en marzo y que la industria representó la principal incidencia negativa.

Esa firma adujo que la caída estuvo relacionada con el contexto de incertidumbre que primó durante marzo y los primeros días de abril en el plano local y el internacional, pero hacia adelante ve una situación «más ordenada».

Citado por Ámbito, el director de Planificación Productiva de Fundar, Daniel Schteingart, aseguró que marzo fue un «muy mal mes» para la industria y que la aceleración de la inflación (desde 2,4 a 3,7 por ciento) «posiblemente haya generado una caída del consumo».

Además, remarcó la relevancia del incremento de las importaciones sobre sobre el total de productos industriales nacionales, en el contexto de apertura comercial y apreciación del tipo de cambio, a lo que se añadió la medida del gobierno de Javier Milei de desregularizar las adquisiciones en el exterior.

La consultora LCG detalló que 13 de los 16 rubros industriales experimentaron un deterioro mensual. Los números más negativos se observaron en tabaco (-34,7 por ciento), caucho y plástico (-12,4), productos minerales no metálicos (-9,0), químicos (-8,7) y autos (-8,0).

En el otro extremo, las únicas actividades que eludieron la tendencia fueron industrias metálicas básicas, otros equipos de transporte y refinación de petróleo.

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