En entrevista con la televisión nacional, el diplomático recordó que en esa gesta perdieron la vida 27 millones de soviéticos en combate, campos de concentración y exterminio o bajo los bombardeos nazis sobre sus ciudades.
Nuestra tarea sagrada es hacer todo lo posible para que esta serpiente del neonazismo, del neofascismo, no pueda levantar la cabeza, afirmó al referirse al resurgimiento de esa corriente en varios países de Europa, desde donde –dijo- se trata de rescribir la historia y glorificar a quienes representan a esa nefasta ideología.
El máximo representante del país euroasiático en Cuba señaló en el contacto que los vínculos entre La Habana y Moscú tienen una larga historia, primero con la URSS y luego con Rusia, y ambas naciones superaron dificultades para alcanzar el alto nivel que mantienen en la actualidad.
Afirmó que una expresión clara de esos nexos es la presencia del presidente Miguel Díaz-Canel en su país, donde participa en las actividades conmemorativas por la efeméride.
Recordó que esta nación celebró los 80 años de la Victoria en la Gran Guerra Patria con varias actividades, que incluyeron el tributo a los soldados internacionalistas soviéticos.
Destacó la apertura en la capital cubana de dos exposiciones fotográficas; una en la Plaza de Armas, dedicada a las ciudades héroes, y otra en el Capitolio centrada en los niños que vivieron y sufrieron durante la invasión nazi a la URSS y en los campos de concentración.
Koronelli señaló que su país y Cuba mantienen un diálogo político intenso y fluido, con intercambios de delegaciones de alto nivel, y desarrollan una amplia cooperación en las esferas económico comercial y cultural.
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