El presidente Donald Trump recibió el martes en la Casa Blanca a Carney en la primera reunión de ambos tras las elecciones en Canadá. Medios locales dedicaron amplios espacios al encuentro en el que el mandatario anfitrión volvió a emplear una broma siempre mal recibida por Ottawa.
Sería “mucho mejor para Canadá” ser parte de Estados Unidos, dijo Trump frente a la prensa en la Oficina Oval, acompañado del primer ministro Carney, quien ripostó diplomáticamente, pero aclaró que su país “no está en venta” y que ese asunto no era negociable.
“Con todo respeto, la opinión de los canadienses sobre esto no va a cambiar (en cuanto a ser el estado número 51)”, expresó. Al ripostar a Carney, Trump enfatizó: «nunca digas nunca».
«Sería un maravilloso matrimonio porque son dos lugares que se llevan muy bien», acotó Trump, mientras Carney enfatizó en que las pláticas debían centrarse en la cuestión comercial.
Actualmente, la mayoría de los productos canadienses exportados a Estados Unidos sufren un gravamen del 25 por ciento si no cumplen con el acuerdo comercial firmado entre los dos países más México en 2020, durante el primer mandato de Trump.
También se aplican aranceles del 25 por ciento al acero, aluminio, automóviles o sus partes, mientras que Canadá grava alrededor de 43 mil millones en productos de Estados Unidos, entre los que se incluyen whisky, artículos deportivos y electrodomésticos.
En materia comercial Trump anunció el primer acuerdo de ese tipo que logra en su segundo periodo en la mansión ejecutiva y ocurre además en el contexto de su actual guerra arancelaria.
El jueves dijo que con este acuerdo «el Reino Unido se une a Estados Unidos para afirmar que la reciprocidad y la equidad son un principio esencial y vital del comercio internacional”.
Un tema de gran repercusión fue la histórica elección del papa número 267 y primero de Estados Unidos, León XIV, nacido en Chicago hace 69 años bajo el nombre de Robert Francis Prevost.
Al felicitar al nuevo obispo de Roma, Trump escribió en su red Truth Social que «es un gran honor darnos cuenta de que es el primer papa estadounidense» y que espera con ansias conocerlo.
Prevost fue elegido el segundo día del cónclave papal en la Ciudad del Vaticano donde se reunieron los 133 cardenales encargados definir al sucesor de Francisco, fallecido el 21 de abril a los 88 años.
Se le considera al recién electo sumo pontífice -que tiene raíces francesas e hispanas- como un hombre de gran corazón y que se identifica con los inmigrantes, al igual que su antecesor, del que fue muy cercano.
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