Este es el tercer funcionario que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, solicita el retiro de su designación para el cargo, tras Verónica Ferraiuoli Hornedo, por irregularidades al no someter a Hacienda por tres años consecutivos sus planillas sobre ingresos y la exfiscal Janet Parra, al negar que fuera su voz en una grabación donde decía que “yo también sé jugar por debajo de la mesa”.
Garffer, un general de brigada del ejército estadounidense que hasta hace poco estuvo destacado en Kosovo, se mantendrá al frente del Departamento de Seguridad Púbica de Puerto Rico, cargo para el cual fue avalado por la Asamblea Legislativa.
La gobernadora González, quien se encuentra en Estados Unidos, se mostró contrariada con la situación al sostener que “he tratado de tener a mi lado a un grupo de profesionales de mi confianza, que me ayuden en la agenda que le prometimos al pueblo de Puerto Rico”.
Refirió que en el año 2020, en medio de la crisis provocada por el derrocamiento popular del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, el capitán Elmer Román fue confirmado como Secretario de Estado durante el mandato incidental de Wanda Vázquez Garced, a pesar de no llevar cinco años radicado en Puerto Rico, como dicta la Constitución del Estado Libre Asociado.
González sostuvo que, aunque discrepe respeto la facultad constitucional del Senado de no avalar mis nombramientos, “no sería justo exponer nuevamente a un nominado del calibre del Garffer a un proceso de confirmación ante el Senado sin oportunidad real”, por lo que decidió retirar su nombramiento y mantenerlo en su posición de Secretario del Departamento de Seguridad Púbica.
“Me siento desconcertado por el hecho de la falta de comprensión de lo que significa ser veterano, el servicio militar y el papel crucial que el soldado desempeña en la Guardia Nacional”, expresó Garffer en declaraciones escritas.
Indicó que, de igual forma, los senadores “ignoran la jurisprudencia existente en Puerto Rico sobre lo que constituye domicilio, residencia y elector”.
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