La mandataria hizo los cambios cuando se esperaba la renuncia del primer ministro, Gustavo Adrianzén, como aconsejaban congresistas de diversas posiciones y comentaristas político, para evitar que la censura congresal arrastre a la renuncia a todos los ministros.
Boluarte designó titulares de Economía y Finanzas, a Raúl Pérez, trasladado de la cartera de Transportes y quien permanece desde el inicio de la administración de la mandataria y para su anteruor cargo fuea designado César Sandoval. Pérez reemplazó a José Salardi, cuyo retiro fue criticado por dirigentes empresariales que consideraban posible motivo su decisión de fusionar programas sociales en un fondo que, al parecer, interesaba a las empresas.
El relevo dio lugar a comentarios periodísticos de sorpresa que cuestionan el relevo de Salardi a menos de tres meses de instalarse en un despacho clave, igual a lo ocurrido a Julio Díaz, reemplazado por otro general jubilado de la Policía Nacional, César Malaver
Como ministro de Transportes y Comunicaciones, organismo que maneja cuantiosos recursos, fue designado César Sandoval, dirigente del partido centro-derechista Alianza para el Progreso, aliado del Gobierno que afirmó en un comunicado que nada tiene que ver con la designación de Sandoval y sometió a este a un proceso disciplinario.
Llamó la atención a los periodistas el gesto adusto de la mandataria durante la ceremonia, en contraste con el de distendida sonrisa del primer ministro Adrianzen, lo que dio lugar a que la congresista conservadora Norma Yarrow, parece evidenciar que él toma las decisiones en el Gobierno.
Poco después de jurar los ministros, la bancada del partido neoliberal Fuerza Popular, que se resistía a definir su posición sobre la censura al primer ministro, anunció que la apoya la medida, motivada por la matanza por sicarios al serrvicio de la minería ilegal, de 13 guardias de seguridad en la norteña ciudad de Pataz.
Ese anuncio y las declaraciones de legisladores de casi todas las bancadas confirman que, si el cambio parcial de ministros tenía como objetivo entregar cuatro cabezas para evitar la censura, no dio resultado y la aprobación de debatir mañana la censura es inminente.
En ese contexto político, tiende a encresparse el panorama social, con una jornada nacional de protesta convocada por la Confederación General de Trabajadores (CGTP) contra la inseguridad. en la que han decidido coincidir gremios de pequeños productores y comerciales, transportistas y otros, con paros y marchas en Lima y el interior.
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