Durante su discurso de apertura, Bin Salman destacó la asociación estratégica entre los países del Golfo y Washington, considerándola un modelo de cooperación consolidado a lo largo de décadas.
El líder saudita subrayó la importancia de la cita para fortalecer relaciones, ampliar alianzas estratégicas y responder a las aspiraciones de las naciones del Golfo.
Recordó que la cumbre con Trump en 2017 se centró en mejorar la seguridad regional, combatir el terrorismo y reforzar las capacidades militares y de defensa del CCG.
Asimismo, resaltó la importancia de las alianzas económicas y la cooperación comercial con Estados Unidos, clave para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible en un entorno seguro y estable.
Bin Salman reconoció los desafíos en la región, destacando la necesidad de colaboración para reducir tensiones, poner fin a la guerra en Gaza y avanzar en una solución integral a la causa palestina, en línea con la Iniciativa de Paz Árabe.
Enfatizó la urgencia de garantizar la paz y la seguridad en Oriente Medio, reiterando el apoyo a soluciones pacíficas para resolver crisis y conflictos.
A su vez, reafirmó el compromiso de Riad con el diálogo en Yemen y los esfuerzos por acabar con la crisis en Sudán, además de respaldar la estabilidad en Siria.
En este punto, celebró la reciente decisión de Trump de levantar las sanciones contra Siria y manifestó su apoyo al gobierno libanés en la implementación de reformas para fortalecer su soberanía y seguridad.
También expresó satisfacción por el acuerdo de alto al fuego entre Pakistán e India, así como su respaldo a una solución política para el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En valoración del príncipe heredero, la Cumbre enfatizó la importancia de la cooperación y la coordinación continuas en asuntos regionales e internacionales, reconociendo su papel vital en la promoción de la paz, la seguridad y la estabilidad tanto en la región como en el mundo.
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