Con gran alegría en este mes de las madres saludamos al pueblo venezolano, a las familias de esas tierras queridas, al presidente Nicolás Maduro, a Cilia (Flores), y a Yarely Bernal, madre de la niña Maikelys Espinoza Bernal, quién llegó a su patria luego de las eficaces gestiones del presidente Maduro, señaló un comunicado del Ejecutivo.

Añadió que Estados Unidos tuvo que ceder a la justificada y creciente presión internacional y del pueblo venezolano que, junto a su madre, clamaron por justicia ante la salvaje acción que separó a la menor de su madre.

“Nuestras madres nicaragüenses y todo nuestro pueblo, nuestro Gobierno, a la par que condenamos todos los días estos actos de barbarie, nos unimos y seguimos unidos en el clamor y la exigencia de la familia humana”, subrayó.

Calificó dichos actos de brutales e injustificables que sólo ponen en evidencia el racismo y la hueca supremacía de quienes son idénticos en conducta y actuación, “a los fascistas que el mundo entero condena, repudia, rechaza y seguiremos derrotando”.

Managua celebró la liberación de la menor y afirmó que seguirá luchando para frenar la crueldad y el odio que azota al mundo.

“Los valores universales no pueden seguir siendo ignorados por los imperialistas de la tierra. No pudieron, ni podrán”, concluyó.

La niña de dos años Maikelys Espinoza Bernal regresó a Venezuela en un vuelo del plan Vuelta a la Patria y fue recibida por Maduro y la primera combatiente Cilia Flores.

Según imágenes de la televisión venezolana, madre, hija y abuela se fundieron en un intenso abrazo en medio de los aplausos y lágrimas de los allí presentes, mientras Maikelys sonreía inocente y era agasajada con juguetes con los cuales procedió a jugar y a compartir.

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