Para el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, el mandatario no debió ignorar el reclamo de realizar un referendo sobre la reforma de la jubilación, que Macron impuso en 2023 pese al rechazo popular, norma que llevó la edad de retiro de 62 a 64 años.

Urge que este tema regrese al Parlamento, si el Gobierno insiste en evitar el diálogo social, los socialistas seremos intransigentes y votaremos la censura, advirtió en las redes sociales.

Faure acusó al presidente de mostrar en su presentación impotencia, al no proponer “ninguna acción”.

Macron compareció la víspera en la cadena TF1, en la que durante más de dos horas abordó temas internos y de interés mundial, como la guerra en Ucrania y la situación humanitaria en la Franja de Gaza, por la que responsabilizó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, calificando su postura de vergonzosa.

El primer secretario del PS instó al jefe del Elíseo a reconocer cuanto antes al Estado palestino.

Por su parte, el líder de La Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, opinó que en sus declaraciones televisadas, el mandatario “ni dijo, ni propuso nada”.

Desde el campo ecologista, su principal figura, Marine Tondelier, también opinó que de la intervención no salieron cuestiones a resaltar.

No esperábamos nada, y aun así salimos decepcionados, subrayó.

Para el presidente del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, Jordan Bardella, Macron actuó en sintonía con su mandato: “palabras vacías que no pueden ocultar su impotencia generalizada”.

El pos-Macron lo preparamos nosotros desde ahora, abundó en alusión a las elecciones presidenciales del 2027.

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