El accidente ocurrió en el lago Iruka, centro del país, y los tripulantes eran el capitán Takuji Ioka, de 31 años de edad, y el primer teniente Shota Amitani, de 29.
Una mancha de aceite detectada en el lado norte del embalse permitió llegar hasta fragmentos de la aeronave, un T-4 biplaza, que partió de la base aérea de Komaki, en la prefectura de Aichi.
Sin embargo, los aviadores siguen sin ser hallados y las Fuerzas de Autodefensa emplean, en estos momentos, varios botes y un helicóptero, mientras que la policía local y los equipos de rescate sumaron buzos a las labores.
El avión accidentado se fabricó hace 36 años con la finalidad de ser útil en el entrenamiento de pilotos de cazas.
A propósito del accidente, las Fuerzas de Autodefensa inmovilizaron temporalmente otros T-4, en tanto se investiga el caso. jcm/msm