Las protestas contra la Ley 462 llevan 24 días consecutivos y con acciones diferentes, entre bloqueos de carreteras, marchas, mítines y la paralización de labores en esferas claves como la educación la construcción y la producción de alimentos.

Los manifestantes se oponen a la norma que saquea a la Caja de Seguro Social (CSS) de sus principales fondos para entregárselos a la banca, eleva la edad de jubilación y privatiza servicios, según los dirigentes de los gremios.

De acuerdo con el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), Saúl Méndez, la represalia llevó al Ejecutivo a cometer violaciones a la libertad sindical y detener a lideres de esa agrupación, en procesos amañados.

La huelga se mantendrá a pesar de todos esos abusos, dijo, en alusión a la invasión por parte de unidades antimotines de comarcas indígenas de la etnia Ngäbe Bugle, casa por casa, para intimidar a su pobladores y conminarlos a no respaldar la lucha, lo mismo que han hechos en las obras, agregó.

Las acciones no se detendrán hasta derogar la Ley 462 y en rechazo al memorando de entendimiento suscrito por la administración de José Raúl Mulino con Estados Unido de espaldas al pueblo y que permite el establecimiento de bases militares, agregó.

Méndez responsabilizó al jefe de Estado, al titular de Seguridad, Frank Ábrego; y al jefe de la Policía Nacional, Jaime Fernández, del posible daño a la integridad física de los dirigentes sindicales Yamir Córdoba y Jaime Caballero , este último secuestrado al salir del despacho de un juez de garantías que le otorgó su libertad, tras ser detenido de manera arbitraria.

Los colectivos en paro y otras acciones repudian además la actitud arrogante de Mulino, quien la semana pasada en conferencia habitual, indicó que se negaba al diálogo con los sectores populares adversarios de la Ley 462, la que estimó no es negociable, “está vigente y va a seguir vigente», subrayó.

Por su parte, la Conferencia Episcopal señaló en un comunicado que no se puede ser indiferente ante el dolor y la incertidumbre que hoy atraviesa la nación.

“Por eso, en medio de tensiones, desconfianza y desencuentros, hacemos un llamado urgente a la cordura, la sensatez y al verdadero amor por Panamá” , agregó Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá

Según el líder religioso, «Panamá necesita coherencia, justicia y dignidad. Necesita manos tendidas, no puños cerrados. Necesita hombres y mujeres de buena voluntad que amen a su país más que a sus propios intereses», concluyó.

Estudiosos estiman que estas son las mayores protestas que se registran en el istmo luego de la ola popular que rechazó a finales de 2023 un contrato entre el Estado y Minera Panamá, filial de la trasnacional canadiense First Quantum, documento anulado por la Corte Suprema de Justicia que ordenó además el cierre de operaciones.

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