En declaraciones a la prensa, Marwan al-Hamas, director de los hospitales de campaña del Ministerio de Salud en Gaza, condenó el ataque el martes en la noche contra la instalación, que provocó la paralización generalizada de los servicios médicos allí.

Detalló que una bomba dejó un gran cráter frente a la entrada del departamento de recepción y urgencias, una situación que impidió la llegada de las ambulancias a la zona.

La incursión también destruyó completamente la red de alcantarillado del hospital, lo cual obligó al personal a cerrar la mayoría de los departamentos y dejar abierta solo la unidad de cuidados intensivos, indicó.

Al-Hamas señaló que el complejo sufre una falta casi total de servicios de agua y saneamiento, y enfatizó que la situación no permite la implementación de ningún protocolo de control de infecciones.

La urgente necesidad de seguir atendiendo a los pacientes exige continuar las operaciones con recursos mínimos, subrayó.

Reveló que el hospital suspendió servicios clave que cubrían grandes áreas en el sur de la Franja, entre ellos neurocirugía, cardiología, ortopedia y el departamento de cáncer y oncología.

El galeno acusó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) de atacar un vehículo mientras los equipos de mantenimiento pavimentaban una carretera que conducía al centro de salud.

Además, agregó, los bombardeos provocaron grietas y fisuras en los edificios del complejo.

Esta semana las autoridades de salud de Gaza alertaron, otra vez, sobre la grave escasez de equipos médicos y suministros debido al bloqueo y los ataques de las FDI.

El Ministerio de Salud del enclave advirtió en un comunicado que “los quirófanos, las unidades de cuidados intensivos y los departamentos de emergencia están operando con equipos y suministros médicos desgastados, así como con artículos esenciales no disponibles”.

Los departamentos necesitan urgentemente máquinas de rayos X móviles, de anestesia y dispositivos para intervenciones de emergencia, detalló.

Agregó que no hay suficientes instrumentos para realizar operaciones como cirugía vascular y general, de oftalmología y de ortopedia.

“Las salas de los hospitales padecen una grave escasez de camas y equipos de apoyo, así como de falta de alojamiento para los heridos y los enfermos”, subrayó.

El texto resaltó que no tienen existencias de gases medicinales como dióxido de carbono, etileno y óxidos, ni tampoco de telas quirúrgicas, sábanas y mortajas.

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