En ocasión, este 15 de mayo, del 77 aniversario de la Nakba, catástrofe en árabe, cuando los sionistas expulsaron de sus hogares a dos terceras partes de los palestinos, en 1948, el diplomático llamó a la comunidad internacional a detener la masacre de sus compatriotas.

En un artículo de opinión “Palestina, el sufrimiento perpetuo”, publicado en el Diario El Salvador, Jebril precisó que hoy día son más de seis millones de refugiados, tres generaciones, que siguen guardando las llaves de sus hogares en Haifa, Yaffa, Nazaret o Jerusalén, con nostalgia.

A nuestro pueblo -dijo- se le niegan “tres derechos fundamentales: el derecho a la existencia física en nuestra tierra; el derecho a la autodeterminación y gozar de una soberanía plena e independencia, y el derecho al sufrimiento y a la resiliencia.”

Pero allí seguimos, y seguiremos como nuestros olivos, arraigados en una tierra llamada Tierra Santa, pero tierra pringada con la sangre de miles de nosotros, puntualizó.

Pese al apoyo internacional a la causa de su pueblo, “la historia aún no ha hecho justicia con nosotros; seguimos bajo una ocupación inmoral y cruel, donde se está cometiendo un genocidio en directo en la Franja de Gaza y la colonización de Cisjordania sigue aumentando ilegalmente”.

Asimismo, agregó, la a Ciudad Santa de Jerusalén sufre unos episodios de judaización sistemáticos, en contra de la resolución 478/1980 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En Gaza, denunció, más de 220 mil palestinos fueron asesinados y heridos, más de la mitad de la población desplazada y refugiada, Israel -reiteró-está usando la hambruna como arma contra la población civil palestina.

“Hay niños y mayores que se están muriendo de hambre al impedir Israel la entrada de alimentos, agua y medicamentos. Todo esto son crímenes de lesa humanidad y son practicados a la vista de todo el mundo sin que nadie pueda impedirlo, todo esto porque el señor Trump y su Gobierno dan todo el apoyo incondicional al Estado ocupante”, señaló.

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