Colocada sobre un tronco de árbol en medio de un campo privado cerca de la ciudad Sevnica (donde Melania pasó su infancia), la efigie replica una pose adoptada durante la investidura de Donald Trump en 2017 y la muestra saludando con la mano.
Su autor, el artista estadounidense Brad Downey, quiso, según sus palabras, criticar la política del mandatario de la nación norteamericana hacia los inmigrantes, recordando que su propia esposa, nacida como Melania Knavs en Yugoslavia, tiene esa condición.
Downey se declaró «triste» por la desaparición de la obra, que estaba sólidamente fijada al tronco con cemento y barras de hierro, lo que obligó a los ladrones a cortarla por encima de los tobillos, según reportes de la prensa local.
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