Cubas había sido invitada por la mandataria debido al afecto del papa por la ciudad norteña de Chiclayo, a la que saludó cálidamente al ser presentado como nuevo papa, en un mensaje ante una multitud de fieles.

“Aquí hay mucho por hacer; hay que alistar la casa para poder recibir, en el momento que así decida su santidad el papa, de la mejor manera acá en Chiclayo”, explicó su declinación en una entrevista radial.

Añadió que el gobernador de la región de Lambayeque, cuya capital es Chiclayo, viajará por su cuenta, sin integrar la comitiva de Boluarte, y representarán a ese territorio.

Con anterioridad declinaron la invitación de Boluarte la presidenta del Poder Judicial, Janet Tello, y el titular del Congesi, Eduardo Salhuana.

Tello agradeció la invitación y lamentó no poder viajar por un compromiso jurídico internacional al que debe asistir y Salhuana prefiere quedarse a atender la todavía crítica situación política.

La autorización a la presidenta peruana para viajar a Roma, por ser la más alta representante oficial del país, fue materia de debate en el Parlamento, en el que partidos opositores de izquierda y centro se opusieron a darle el permiso, argumentando que carece de representatividad por su desaprobación casi total en las encuestas.

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