Antes niños y adolescentes, hijos de los trabajadores de la sede y pertenecientes al Club Martiano, representaron pasajes de obras del Maestro y declamaron sus poemas.
Considerado uno de los pensadores más sobresalientes del siglo XIX, Martí llevó a la par su labor periodística, como escritor y poeta, diplomático y revolucionario.
El Apóstol fundó el Partido Revolucionario Cubano y organizó la Guerra Necesaria que inició el 24 de febrero de 1895 contra el entonces dominio colonial español.
Un día antes su caída en combate -de cara al sol, como predijo- Martí escribió una carta que pasó a la posteridad como testamento político y más alta expresión de su pensamiento latinoamericanista, antiimperialista y antianexionista.
“Ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber (…) de impedir a tiempo, con la independencia de Cuba, que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América”.
En su misiva inconclusa también expresó que “cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso”, en referencia a su preocupación por el peligro que representaba el poderío de Estados Unidos para la región.
El domingo 19 de mayo de 1895 murió en Dos Ríos, una pequeña localidad perteneciente al municipio de Jiguaní, en Bayamo, oriente de Cuba.
jha/dfm