El secretario general del Partido Comunista de Vietnam (PCV), To Lam, el primer ministro, Pham Minh Chinh y los presidentes de la República, Luong Cuong, y de la Asamblea Nacional (Parlamento), Tran Thanh Man, colocaron ofrendas florales en el mausoleo que perpetúa la memoria del Tío Ho.
También formaron parte de la comitiva el miembro permanente del Secretariado del Comité Central del PCV, Tran Cam Tu, y el secretario del Comité Central del PCV y titular del Frente de la Patria de Vietnam, Do Van Chien.
Los delegados, dijo la agencia de noticias VNA al dar a conocer la información, expresaron su infinita gratitud y profundo respeto por las enormes contribuciones del presidente Ho Chi Minh a la causa revolucionaria del Partido y de la nación.
Profundamente inspirados por sus monumentales contribuciones a la causa revolucionaria, los líderes del Partido y del Estado reafirmaron su determinación de seguir su camino, trabajando juntos para construir un Vietnam pacífico, independiente, unificado, democrático y próspero que avance con paso firme hacia el socialismo, señaló.
Posteriormente, la delegación también depositó ofrendas florales y ofreció incienso ante el Monumento a los Héroes y Mártires de guerra, para conmemorar a los soldados que dieron su vida en la lucha por la liberación nacional, la independencia, la libertad y la felicidad del pueblo.
En un artículo publicado la víspera a propósito de la efeméride, To Lam definió a Ho Chi Minh como “el líder genial de la nación, quien dedicó toda su vida a la independencia, la libertad de la Patria y la felicidad del pueblo”.
Su grandiosa obra revolucionaria dejó un legado invaluable, subrayó el dirigente partidista y destacó que éste condujo a toda la nación a librar dos guerras de resistencia contra fuerzas coloniales e imperialistas, obtener la victoria, y llevar al país a la era de la independencia, la reunificación, la paz y la construcción del socialismo.
El presidente Ho Chi Minh, añadió, no fue solo un líder destacado en la lucha por la liberación nacional, sino que también sentó las bases firmes para el futuro del país mediante sus pensamientos y su ejemplo moral. “La ética y el pensamiento se unifican armoniosamente en un estilo de vida sencillo, modesto, pero sumamente noble”, acotó.
En otra de sus partes el artículo de To Lam enfatiza que el Tío Ho “no solo hablaba, sino que siempre practicaba, actuaba primero como ejemplo, hablaba poco y hacía mucho. Ese estilo creó una gran fuerza de unidad y una confianza absoluta del pueblo” en su liderazgo.
Mas, no solo el vietnamita, sino los pueblos amantes de la paz y el progreso en todo el mundo respetan y recuerdan a Ho Chi Minh como un símbolo de paz, libertad y liberación nacional.
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