“Desde este espacio que honra la memoria de nuestro general de hombres y mujeres libres Augusto C. Sandino, conmemoramos a este gigante político pensador, filósofo, poeta y escritor cubano, al líder visionario que iluminó e inspiró la lucha por la independencia de su amada Cuba y de toda la región”, expresó el canciller, Valdrack Jaentschke.

El jefe de la diplomacia nicaragüense trasladó el saludo de las máximas autoridades de su país al general de Ejército Raúl Castro y al presidente, Miguel Díaz-Canel, y señaló que la historia de lucha de los pueblos latinoamericanos y caribeños y especialmente de Cuba y Nicaragua están estrechamente entretejidas.

“Muchos podrán pensar que son coincidencias, pero la realidad es que nuestros héroes se han inspirado en los ejemplos de lucha de perseverancia y de victorias de cada una de sus experiencias”, manifestó.

Aludió a una carta de Sandino dirigida a sus combatientes en 1929, en la cual, al hacer referencia al héroe nacional cubano, escribió que “Martí murió combatiendo por la libertad de su patria y su vida y muerte gloriosa es ejemplo vivo para todos los que aspiramos a la verdadera independencia de nuestros pueblos”.

Por otro lado, el canciller se refirió a las pretensiones expansionistas del imperialismo y afirmó que no han cambiado, aunque hoy los imperios de ayer puedan vestir nuevos ropajes.

“Los pueblos libres del mundo somos conscientes de las nuevas formas que toman las perversiones imperialistas ahora traducidas a bloqueos, medidas coercitivas unilaterales, campañas mediáticas, listas arbitrarias e intentos de golpe de Estado como las impuestas a Cuba, Venezuela y Nicaragua, con el fin de tratar de acabar con nuestras revoluciones soberanas, íntegras y dignas que no se someten”, subrayó.

Según Jaentschke, las acciones imperialistas de tratar de doblegar a los pueblos se enfrentan con más amistad y solidaridad entre los pueblos libres del mundo.

“La hermandad nos acerca cada día más a alcanzar el supremo sueño de una América Latina y Caribeña unida como la soñaron (Simón) Bolívar, (José) Martí, (Augusto) Sandino y tantos luchadores que dieron su vida y ejemplo” enfatizó.

Por su parte, la embajadora de Cuba en Nicaragua, Iliana Fonseca, resaltó las cualidades revolucionarias de Martí, cuya corta vida, pero intensa y fecunda de apenas 42 años, estuvo dedicada a la independencia y a la soberanía de la nación cubana.

“Heredero de las ideas y el ejemplo de (Simón) Bolívar y de los próceres de la independencia latinoamericana, Martí comprendió la necesidad de la unidad e integración de lo que él denominó nuestra América”, destacó.

Añadió que Fidel Castro fue el discípulo más adelantado y digno de Martí quien dio los destinos de aquella generación histórica decidida a no dejar morir el apóstol en el año de su Centenario y a tomar el cielo por asalto en el afán de devolverle al pueblo lo que por derecho siempre le perteneció.

“Sus ideas, sus valores, su prédica revolucionaria, su visión futura de la patria sin amos, el latinoamericanismo, el antiimperialismo, la preocupación constante por la unidad, su profundo humanismo, su antirracismo, su sencillez, su preocupación por la educación y su entrega a la lucha por la verdadera Independencia viven en la raíz de la revolución cubana”, subrayó.

La diplomática expresó que hoy continúa la batalla ante la permanente ofensiva del mismo gigante de las siete lenguas, al tiempo que afirmó que el sueño más sagrado es lograr la verdadera y definitiva independencia de los pueblos de América Latina y el Caribe a través de la unidad y la integración.

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