Las modificaciones a la Carta Magna, aprobadas la semana pasada en la primera legislatura, establecen que los extranjeros que soliciten nacionalidad en Nicaragua deberán renunciar a la de origen.
Además, la normativa también señala que los nicaragüenses perderán su nacionalidad al adquirir otra.
Según Porras, la Ley no es retroactiva, por lo cual llamó a permanecer tranquilos a los ciudadanos nica con una, dos o más nacionalidades antes de que se publiquen las reformas constitucionales.
“Estamos aquí construyendo una patria revolucionaria, libre, soberana e independiente, además que va a tomar sus decisiones, el Frente Sandinista, la presidencia de este país y todos los que nos acompañan en este proceso de construcción revolucionaria, van a tomar sus decisiones de acuerdo a cada momento, lo que es hoy, pudiera ser que no sea mañana”.
“Lo que sí está claro, es que las decisiones que tomemos hoy son bases para las que vamos a tomar mañana, es decir nosotros no tenemos otro camino más que la profundización de la Revolución en favor de las grandes mayorías, en favor de los empobrecidos, en favor de las familias y su porvenir, ahí creo que nadie tiene dudas”, argumentó.
Según la exposición de motivos de la ley que reforma los artículos 23 y 25 de la Constitución, la nacionalidad no es un trámite administrativo, sino un pacto sagrado de lealtad, por tanto, quien adquiere otra nacionalidad y jura lealtad a un Estado extranjero, rompe el vínculo jurídico y moral con Nicaragua.
“No puede existir doble fidelidad, la patria exige compromiso exclusivo”, resaltó el documento.
Ante la manipulación mediática sobre el tema, el diputado Carlos Emilio López explicó en su perfil de Facebook que hasta el momento las únicas personas que han perdido su nacionalidad aquí son las condenadas judicialmente por el delito de traidores a la patria.
Agregó López que todos los connacionales con residencia en Estados Unidos, España, Costa Rica o cualquier otro país siguen siendo nicaragüenses.
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