Durante una reunión en el Palacio de Baabda, las partes acordaron aquí limitar la posesión de armas al Estado libanés, respetar plenamente la soberanía nacional y no utilizar el territorio levantino como punto de partida para ninguna acción militar.

En una declaración conjunta, ambos países reafirmaron su apoyo a una solución justa para la cuestión de los refugiados palestinos, y acordaron crear una comisión especial encargada de supervisar las condiciones en los campamentos de refugiados en Líbano y mejorar sus circunstancias de vida.

También destacaron la importancia de fortalecer la cooperación entre las dos naciones para garantizar la estabilidad dentro de los campamentos.

Líbano y Palestina instaron a la comunidad internacional a actuar de forma inmediata y responsable para detener el genocidio israelí contra la Franja de Gaza.

A su vez, expresaron su condena conjunta por la continuación de las agresiones israelíes en Gaza y áreas del sur de Líbano.

Los mandatarios reiteraron la necesidad de alcanzar una paz justa y duradera en la región que permita al pueblo palestino establecer su propio Estado independiente.

Abbas arribó este miércoles a Beirut en una visita oficial de tres días que incluye reuniones con altos cargos del gobierno libanés para tratar temas bilaterales y regionales.

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