La señora, también titular del Ministerio Público (MP), ha convertido ese órgano tan importante en un instrumento de persecución política para favorecer intereses espurios, señaló en el documento el exministro de Relaciones Exteriores de este país (1988-1989).
Hidalgo, en calidad además de primer presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, que redactó la Constitución promulgada en 1985, afirmó que tanto la fiscal general como la Corte de Constitucionalidad estarían violando el principio de independencia de poderes.
Mencionó el artículo 173 de la Constitución, el cual contempla el procedimiento consultivo como mecanismo para decisiones políticas de especial trascendencia.
Según dicho enunciado, el presidente o el Congreso pueden solicitar al Tribunal Supremo Electoral (TSE) la convocatoria a consulta ciudadana.
El político, igualmente figura clave a lo interno de su partido, el extinto Democracia Cristiana Guatemalteca, consideró que este artículo es un mecanismo para corregir cualquier tipo de desviación a la observancia constitucional.
En ese marco, propuso que se consulte a la población la siguiente pregunta: “¿Está usted de acuerdo con que el Presidente de la República destituya de forma inmediata a la señora fiscal general?.
Incluyó en la interrogante “por haber deformado su cargo violando la Constitución Política de la República”, solo con un SI y un NO.
En abril del año pasado, el mandatario de Guatemala expresó que se estaba analizando el tema de una consulta popular para la destitución de Porras, sin que luego, no obstante a la tensión entre ambos, se emitiera algún comentario relacionado.
Arévalo anunció a fines de abril último la presentación por una comisión del gobierno de un amparo contra Porras, por garantizar el debido proceso de los liderazgos de los pueblos originarios espuriamente criminalizados por el MP.
El presidente insistió en exigirle la renuncia de la titular del ente investigativo y en la reforma del artículo 14 de la Ley orgánica del MP, que consideró fundamental para recuperar a las instituciones de justicia de la gavilla corrupta que le ha quitado su dignidad.
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