Una fuerza de 300 policías avanzó en cuadro apretado por la vía que recorre las playas ribereñas y encontrço la resistencia de restauranteros que tomaon posesión del espacio de acceso un muelle hace más de medio siglo, comerciantes informales de artesanías y otros ocupantes.

Los civiles lanzaron fuegos artificiales directo al grupo de uniformados, entre los que no se reportaron heridos y que lanzaron a su vez gases lacrimógenos y descargas de perdigones a las piernas, que dejaron varios heridos.

Uno de los desalojados sufrió quemaduras, según la Policía, al explotar una bomba incendiaria artesanal y se lanzo al mar para extinguir las llamas.

El desalojo fue solicitado por la Municipalidad del distito de Chorrllos, cuyos voceros alegaron que parte del área ocupada por los informales era de propiedad municipal y que en lugar de los rústicos restaurantes, se construirá un centro gastronómico moderno para los afectados, que deberán comenzar a pagar impuestos.

El lugar, conocido como Muelle de Pescadres, era visitado por el público limeño y por turistas, atraídos por lo rústico de los restaurantes, la vista al mar y lo fresco de los productos marinos recién extraídos por la comunidad de pescadores artesanales del lugar, que no fueron desalojados.

Varias horas después, los afectados permanecían en las cercanías con sus ollas, mesas, sillas y otros objetos y se quejaban por lo que fue una operación sorpresiva que los ha dejado sin medio de vida.

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