En una sesión informativa ante el Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria, Rajasingham dijo que el 90 por ciento de los sirios viven en la pobreza extrema y más de 16,5 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente, lo que representa más de la mitad de la población del país.
Subrayó que los sirios no pueden soportar esta crisis solos y que la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para proporcionar la financiación necesaria.
El funcionario de la ONU explicó que más de tres millones de personas enfrentan una grave inseguridad alimentaria, mientras que dentro de Siria se están produciendo nuevas oleadas de desplazamiento.
A pesar de estas circunstancias, según afirmó Rajasingham, más de un millón de sirios desplazados han regresado a sus zonas desde diciembre pasado, incluidos 330 mil retornaron de los campamentos en el noroeste de Siria. Sin embargo, señaló que estos retornos enfrentan obstáculos importantes, entre los que destacan viviendas destruidas, servicios deficientes y la amenaza de las minas.
Por otro lado, señaló que las mujeres y niñas sirias siguen siendo vulnerables a la violencia de género, y que estas violaciones a menudo se ocultan debido al estigma social, el miedo a las represalias y la falta de confianza en los servicios de protección.
En otro contexto, el directivo señaló que más de 900 civiles han muerto o resultado heridos desde diciembre pasado debido a municiones sin explotar, un tercio de ellos son niños.
Además, indicó que el sistema de salud continúa colapsando y sufriendo presión, en medio de la continua escasez de agua en el norte de Siria y la creciente demanda de servicios médicos en todo el país.
Rajasingham confirmó que las operaciones de socorro continúan y explicó que más de mil camiones de ayuda han ingresado a Siria desde Turkiyee desde principios de 2025, lo que representa un aumento de siete veces respecto al año anterior.
El funcionario de la ONU también destacó la cooperación de las autoridades transicionales para facilitar el trabajo humanitario reduciendo las restricciones administrativas y mejorando el registro de las organizaciones humanitarias.
Respecto al plan humanitario para Siria, Rajasingham explicó que el llamamiento de la ONU para 2025 requiere dos mil millones de dólares para cubrir las necesidades de ocho millones de personas en el primer semestre de este año, y reveló que hasta el momento sólo se ha cumplido con el 10 por ciento de la financiación solicitada.
El director de OCHA subrayó que el pueblo sirio ha resistido durante mucho tiempo, pero no puede continuar esta dura prueba solo.
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