Según el parte del ente castrense publicado este jueves en su página oficial de Telegram, 35 vehículos aéreos no tripulados de ataque fueron derribados sobre la región de Moscú, en tanto 14 fueron abatidos en Oriol; 12, en Kursk; 11, en Bélgorod; 10, en Tula; nueve, en Kaluga; siete, en Vorónezh; tres, en Smolensk; otros tres, en Lípetsk; y uno, en Briansk.

Por su parte, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, informó que en las últimas horas fueron abatidos un total de 35 drones ucranianos de ataque que se dirigían hacia la capital rusa.

Hasta el momento, el gobierno local no ha informado de daños materiales o víctimas causados por los restos de los drones derribados. El alcalde señaló que los equipos de emergencia trabajan en las zonas donde cayeron los fragmentos de los aparatos.

En tanto el gobernador de la provincia de Tula, Dmitri Miliáev, publicó en la red social Telegram, que dos personas sufrieron heridas leves por la caída de fragmentos de drones, uno de los cuales se estrelló contra el techo de un edificio de apartamentos.

A su vez la agencia nacional del transporte aéreo, Rosaviatsia, informó que durante el transcurso de la última jornada se impusieron restricciones provisionales de vuelos en varios aeropuertos, incluidos los cuatro de Moscú (Domodiédovo, Sheremétevo, Zhukosvski y Vnukovo) así como al de Ivánovo y el del Tambov.

El miércoles, los sistemas de la defensa antiaérea repelieron igualmente un masivo ataque aéreo ucraniano con drones cuando derribaron 127 aparatos sobre 10 regiones del suroeste de Rusia

Los territorios rusos limítrofes con Ucrania, como Bélgorod, Briansk, Kursk y Vorónezh, así como la península de Crimea, denuncian regularmente impactos de proyectiles, incursiones de drones y otros ataques desde el otro lado de la frontera, que obligan a la población a buscar refugio en otros lugares.

Durante los últimos meses, Ucrania centró sus ataques con drones en refinerías, depósitos de combustible y otras instalaciones de la industria petrolera de Rusia, principalmente en las provincias fronterizas, pero también en zonas más remotas como Nizhni Nóvgorod, Baskortostán o Tatarstán.

Igualmente, y sobre todo en los últimos meses, los militares ucranianos intensificaron sus ataques contra asentamientos poblacionales y vehículos civiles en movimiento.

mem/gfa