La orden preliminar emitida por el magistrado Jeffrey White, del tribunal de distrito de San Francisco, asesta un golpe a los esfuerzos de la administración republicana contra estudiantes de otras naciones en la campaña de deportaciones masivas del presidente Trump.

El caso se refiere a un amplio plan del gobierno federal para manipular los registros SEVIS (registro de estudiantes) de aquellos migrantes que se encuentran en Estados Unidos con visas de estudio, poniéndolos en riesgo de deportación.

White, nombrado por George W.Bush durante su mandato, expresó en su fallo que “no le parece especulativo concluir que, en ausencia de una orden judicial, (la administración) cancelaría abruptamente los registros SEVIS sin previo aviso”.

La base de datos SEVIS -operada por el Departamento de Seguridad Nacional-, rastrea el estatus migratorio de los receptores de esos visados y es usada por las universidades para mantener información sobre la inscripción de los estudiantes.

En abril, el Gobierno de Trump inició su campaña de cancelaciones de registros de miles de estudiantes internacionales.

La decisión del juez llegó el mismo día en que la administración federal revocó la potestad de la Universidad de Harvard para matricular a estudiantes extranjeros en esa institución de educación superior, una de las más prestigiosas del país.

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