El Taller Nacional de Validación de la Estrategia de Desarrollo Baja en Emisiones a Largo Plazo reunió a representantes de ministerios, agencias gubernamentales, el sector privado, la academia y la sociedad civil.
Desde sus albores, la iniciativa cuenta con el respaldo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Gobierno de Alemania, destacó una nota de la Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial.
El encuentro de este viernes respondió al interés de sopesar el conjunto de propuestas, generales y sectoriales, que conforman la visión del país, así como para establecer una ruta para la implementación.
Los expertos examinaron el contexto nacional e internacional del cambio climático y los escenarios previstos en cuanto a las acciones de mitigación y adaptación, a partir de diversos factores, entre ellos, la gobernanza, el financiamiento, la tecnología, la capacitación y monitoreo.
Según el Ejecutivo, las perspectivas están en sintonía con el acuerdo de París y las contribuciones nacionalmente determinadas (CND); es decir, las metas voluntarias no vinculantes relativas a la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Las CDN ecuatoguineanas contemplan una reducción del 35 por ciento para 2030 y del 50 por ciento de cara a 2050, con respecto a los niveles de 2010.
Mientras, el plan nacional de desarrollo hasta 2035 incluye entre los principales objetivos el incremento de la productividad e industrialización, lo cual exigirá maximizar la inversión privada y extranjera, así como la producción de bienes y servicios a gran escala, para la consecución de la estabilidad económica.
Ello implicará, en gran medida, la instalación de grandes industrias y el reforzamiento de las existentes, lo que podría resultar nocivo para el medioambiente sino no se adoptan las precauciones y controles necesarios en aspectos como las emanaciones contaminantes, reconocen los diagnósticos oficiales.
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