En un mensaje con motivo de la fecha que recuerda la creación de la Organización de la Unidad Africana en 1963, precursora de la UA, el mandatario angoleño, actualmente al frente del bloque continental, remarcó que los países del área tienen potencial para ofrecer soluciones a los problemas globales.
África puede dejar de ser un continente en espera de apoyo y convertirse en un actor estratégico en la búsqueda de soluciones para sus propios desafíos y para el mundo, sostuvo.
Lourenço recordó los ideales que motivaron la creación de la organización continental y ratificó el compromiso de las generaciones actuales con el fortalecimiento de la gobernanza, la promoción del desarrollo democrático, la economía sostenible y la garantía de la paz y seguridad en todo el territorio africano.
“Tenemos que creer y renovar nuestra fe en un futuro africano basado en la solidaridad, en la paz y cooperación entre los pueblos, pero también en la construcción de una organización continental con bases sólidas”, apuntó.
Añadió que la lucha por la emancipación política del continente es una brújula ante los desafíos contemporáneos como la fragmentación política, conflictos internos y otros flagelos.
Frente a ello, significó que la UA defiende el respeto a los principios de solidaridad, cooperación y respeto mutuo para seguir construyendo una África más integrada, donde las fronteras se vuelvan puntos y no barreras.
Significó que el continente tiene los medios necesarios para satisfacer las necesidades de sus ciudadanos, recurriendo principalmente a sus propios recursos y talentos; mas llamó a invertir en educación, en el fortalecimiento de la integración económica y en el apoyo a las generaciones más jóvenes.
Recordó los complejos desafíos que enfrenta África, especialmente los conflictos armados y la inseguridad, debido al terrorismo transnacional y el extremismo violento, así como a las tensiones intercomunitarias, entre otros fenómenos como los cambios inconstitucionales.
“Hoy tenemos una idea clara de que estos desafíos requieren respuestas de instituciones fuertes y concertadas, y una renovada voluntad política en consonancia con las aspiraciones de los pueblos de nuestro continente”, precisó.
No obstante, dijo mantener una fe inquebrantable en el futuro de África, “que hoy más que nunca encarna un continente de esperanza y optimismo impulsados por una juventud dinámica”.
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