Las fuentes indicaron que los esfuerzos del nuevo gobierno sirio para reconstruir relaciones estratégicas con Estados Unidos han sido el tema principal de los debates en el referido encuentro.
Las dos partes repasaron también las formas de apoyar la inversión extranjera en Siria, particularmente en los sectores de energía e infraestructura. En este sentido, el mandatario se ofreció a proporcionar facilidades y entorno estable y seguro, para atraer a los inversores y contribuir a los esfuerzos de la reconstrucción.
Explicó al enviado estadounidense que las sanciones siguen imponiendo una carga significativa al pueblo sirio y obstaculizan los esfuerzos de recuperación económica.
En respuesta, Barrack dijo que su país ya inició el proceso de flexibilización de las sanciones, en implementación de la decisión del presidente Donald Trump, y que esas acciones continuarán hasta lograr el levantamiento total e integral de las medidas coercitivas.
En lo político, Al-Shara expresó su rechazo a cualquier intento de dividir el país, y afirmó el compromiso del gobierno sirio con la unidad y la soberanía del territorio sirio.
También, destacó la importancia de implementar el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974 entre Siria e Israel para garantizar la estabilidad en el sur de Siria.
Las dos partes también abordaron la cuestión de las armas químicas y coincidieron en la necesidad de eliminarlas completamente en cooperación con la comunidad internacional y de conformidad con los acuerdos internacionales pertinentes.
En la cita, se discutieron las maneras de mejorar la cooperación conjunta en materia de seguridad para enfrentar los desafíos regionales, incluida la lucha contra el terrorismo, el control fronterizo y la mejora de la seguridad y la estabilidad en la región.
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