La inolvidable y multifacética Amelia Martínez Salazar, mundialmente conocida como Juana Bacallao (1925-2024), dejó su impronta imperecedera en el cabaret y la escena nacional, con su canto y bailes matizados de humor y picardía criollas.
Reseñas publicadas sobre su vida resaltan que su “descubridor”, el maestro Obdulio Morales, la bautizó como La Diosa Negra de los Cabarets Cubanos.
Nació en el seno de una familia humilde en la populosa barriada de Cayo Hueso, en La Habana, pero su arte la llevó a recorrer sitios internacionales.
Según un artículo de Cubaescena, con el tiempo Juana se convirtió en ese personaje popular que se resistía a cualquier etiqueta.
Además la publicación compartió una palabras de la artista que resumen su devenir personal: «La vida no es fácil. Yo no he ido a la universidad, pero tengo mi preparación», decía Juana.
«Sé llegar a dónde tengo que llegar. Sé cómo me tengo que comportar. Cuando estamos entre artistas te digo cualquier cosa, pero en la vida seria es distinto», confesó inolvidable cantante que comenzó a descollar desde los pasados años 50.
También escritos sobre su trayectoria destacan que en su modo de interpretar combinaba letras de canciones con textos burlescos o trágicos, grandilocuente gestualidad y extravagante vestuario.
Asimismo, reconocen a la querida diva del espectáculo por su vis cómica, la cual la llevó por muy diversas vertientes, desde el cabaret hasta la televisión, pasando por el teatro.
Dejó huella a su paso por los cabarets capitalinos Sans Sousi, Tropicana, Copa Room del Riviera, Parisién del Hotel Nacional, Salón Rojo del Capri, Caribe del Hotel Habana Libre, así como por los clubes Alí y Palermo, el Teatro Campoamor y los Aires Libres del Prado.
Entre sus muchos méritos, fue galardonada en Cuna con el Premio Nacional del Humor (2020), y fue muy querida en México, Venezuela, Estados Unidos y Canadá; en este último país le otorgaron un Disco de Oro.
Se le reconoció además en República Dominicana, donde actuó durante varios años; también fueron muchas las emisoras de Europa que publicitaron algunas de sus canciones y durante un extenso período tararearon su apelativo, sobre todo, entre los italianos.
El cantante norteamericano Nat King Cole, los cubanos Ignacio Villa (Bola de Nieve), Rosita Fornés y Benny Moré, el mexicano Mario Moreno (Cantinflas) y la italiana Rafaela Carrá compartieron escena con Juana, quien protagonizó espectáculos que hasta hoy recuerdan sus seguidores.
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