Según un comunicado ministerial al efecto, todas las tierras adquiridas por el gobierno para fines de restitución y redistribución de tierras se adquieren mediante un proceso justo, transparente y legal.
La compra de tierras a antiguos propietarios, en particular a propietarios blancos, se basa en acuerdos negociados, se lee en el texto.
Este enfoque, prosigue la fuente, “está alineado con la protección de los derechos de propiedad, la promoción del desarrollo inclusivo y un mejor acceso a la tierra”.
De otro lado, según el Ministerio, hasta el momento se han adquirido un total de 3,9 millones de hectáreas, lo que representa solo el 2,5 por ciento de la superficie terrestre del país, por un valor aproximado de 26 mil 600 millones de rands (aproximadamente mil 500 millones de dólares) desde el inicio desde 1995 a la fecha.
“Las tierras adquiridas se utilizaron para diversos fines, como la producción agrícola, la silvicultura, el turismo y la hostelería”, se agrega en el documento
En el comunicado resalta que “Nyhontso desea enfatizar que cualquier otra información o pronunciamiento contrario a la postura del gobierno sobre la reforma agraria es malicioso, falso y engañoso”.
Recientemente el tema resurgió en el contexto de la visita de trabajo del presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, a Estados Unidos.
En la ocasión el presidente Donald Trump acusó a Sudáfrica de robos de tierras y genocidio contra sudafricanos blancos, las cuales fueron rechazadas por la parte sudafricana.
Durante el encuentro presidencial en la Casa Blanca Ramaphosa reconoció la existencia de delincuencia en Sudáfrica, pero “quienes mueren a causa de actividades delictivas no son solo personas blancas, sino que la mayoría también son personas negras”, dijo.
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