En un desmentido sobre el espionaje interno del Gobierno Nacional que Milei compartió en X se subraya que “no hay persecución política” en el nuevo plan que aplicará la Secretaría de Inteligencia de Estado. “No usamos a la SIDE para perseguir opositores”, según el comunicado oficial.
El diario Perfil que se hizo eco hoy de las revelaciones del periódico La Nación señala que el Plan de Inteligencia Nacional, el cual debe ser analizado en el Congreso de la Nación, autoriza a recabar información sobre quiénes puedan generar una “pérdida de confianza” en las políticas oficiales, así fueran periodistas, integrantes de la oposición o adversarios políticos.
Para la implementación del plan durante los próximos cinco años, el organismo recibió una partida extra de 25 mil millones de pesos (casi 22 mil millones de dólares), de los cuales un tercio se destina a “gastos reservados”, añade Perfil.
La Nación aseveró a partir de información recibida de fuentes parlamentarias que pudiera convocarse a una reunión de la Comisión Bicameral para poner la lupa sobre los tramos del documento que el jefe de la SIDE, Sergio Neiffert, entregó al grupo legislativo a fines del año pasado y que todavía no fue aprobado por el cuerpo que preside el senador Martín Lousteau (UCR-Capital).
Según el desmentido oficial, el gobierno de Milei es el “primero en décadas que ha tomado la decisión política de no utilizar la SIDE para perseguir opositores, periodistas o adversarios políticos».
Respecto a las versiones periodísticas sobre el Plan de Inteligencia Nacional, el Gobierno aduce que se trata de un «documento secreto» cuyo objetivo es establecer «los lineamientos del Sistema de Inteligencia para promover los intereses estratégicos de Argentina».
Según el abogado que dio a conocer el documento –señala Perfil-, el plan puede aplicarse a quienes cuestionen las decisiones de Milei y sus ministros, incluidos periodistas y expertos.
Eso cobra fuerza ante las recientes declaraciones de funcionarios oficialistas que llaman a “odiar más” a la prensa no alineada –entre estos el propio presidente- y advierten sobre quienes “manipulen” la opinión pública durante las elecciones o difundan desinformación.
Asimismo, el plan, desarrollado bajo el liderazgo de Sergio Neiffert y la cúpula de la SIDE, también habilita a investigar a quienes promuevan la “distorsión” de la “percepción” pública, especialmente si utilizan inteligencia artificial (IA) para ello.
Sin embargo, en los recientes comicios legislativos en Ciudad de Buenos Aires el partido PRO que gobierna la capital acusó al entramado de Milei de precisamente utilizar la AI para crear vídeos en su contra. Estos circularon el día antes de la votación aun cuando existía una vedad electoral.
El plan incluye, además, metas tradicionales como prevenir el terrorismo, enfrentar el crimen organizado y salvaguardar los intereses argentinos en el Atlántico Sur y en la Antártida.
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