La mandataria dijo que se propone acceder a la invitación que -cuando coincidieron en posiciones contiguas en la ceremonia de inicio del papado de León XIV- le hizo verbalmente, según afirmó, el vicepresidente norteamericano, James Vance.

La mandataria se refirió el tema en una reunión de empresarios que trató sobre “El Perú: socio estratégico para la inversión y el desarrollo en América Latina” y ensalzó las relaciones con Estados Unidos, al afirmar que está convencida de que el Parlamento le autorizará a viajar una vez más a ese país.

La mandataria ha tenido problemas para obtener el permiso del Congreso que la constitución exige a los jefes de Estado para ausentarse, el cual le fue negado cuando, recientemente, quiso asistir a las exequias del papa León XIV.

Posteriormente, la autorización para viajar a Roma al inicio del mandato del nuevo pontífice, la logró sobre todo por el hecho de que León XIV está fuertemente ligado a Perú y tiene la nacionalidad de este país.

La luz verde se aprobó tras un intenso debate, en el cual la plural oposición a las salidas de Boluarte al exterior argumentó que su presencia no era necesaria ni merecida y que en sus viajes al extranjero no ha tenido un desempeño satisfactorio, según afirman.

El sábado último hizo una breve visita a Ecuador, en virtud de que el canciller, Elmer Schialer, convenció a la mayoría congresal de que, por la política de cooperación e integración con países limítrofes, el viaje era pertinente y que solo estaría menos de un día en Quito.

Tras las declaración de Boluarte, quien no precisó si la invitación ha sido oficializada, la congresista Ariana Orué, del partido centro-derechista Podemos, dijo que la mandataria no debe viajar porque debe permanecer para enfrentar los problemas del país, por lo que, si ella pide autorización para viajar, votará en contra.

Por su parte, el ex consejero presidencial Julio Schiappa, acusó a Boluarte de mentir, porque “dice que el vicepresidente Vance la invitó a visitar Estados Unidos, lo que es imposible porque las invitaciones oficiales vienen solo por el Departamento de Estado del país norteamericano”.

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