La iniciativa contó en el hemiciclo con el respaldo de 305 diputados, sobre todo del bloque central, encabezado por el oficialismo, y de los partidos de izquierda, y el rechazo de 199, fundamentalmente de la derecha y la extrema derecha, aunque las fuerzas políticas habían descartado emitir consignas de voto, para que este fuese a conciencia de cada legislador.

El visto bueno de la cámara baja en primera lectura es un paso clave, pero resta aún un camino por recorrer para que en suelo galo sea un derecho solicitar el suministro de una sustancia letal, en casos y bajo condiciones bien definidos por la norma.

La siguiente etapa es la discusión del proyecto en el Senado, donde domina la derecha y el escenario no parece favorable al mismo, sin embargo, en Francia a la larga es la Asamblea Nacional la que en el ámbito parlamentario tiene la última palabra.

Según la iniciativa, para solicitar “la ayuda a morir” las condiciones son ser mayor de 18 años, de nacionalidad francesa y residente estable en el país, así como padecer una enfermedad grave e incurable, bajo sufrimiento físico o psicológico, y presentar la condición de jurídicamente apto. La Asamblea Nacional también respaldó, este sí de manera unánime, un proyecto sobre los cuidados paliativos.

El presidente Emmanuel Macron celebró la aprobación de ambos textos, que responden al debate que lanzó en 2022.

Dentro del respeto a las sensibilidades, las dudas y las esperanzas, el camino de la fraternidad que yo deseo se abre poco a poco con dignidad y humanidad, escribió en su cuenta en X.

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