El cierre fue anunciado la víspera cuando aquí se celebró el Día del Libro en la conmemoración de la fundación de la primera biblioteca pública del país.

La nueva directora de la institución, Rocío Schiappapietra, lo comunicó en conferencia de prensa en la que adelantó instrumentos de fomento de la lectura mediante encuentros presenciales y virtuales con investigadores denominados Diálogos-BNU.

«Queremos que vuelva a ser una biblioteca de puertas abiertas, un acervo seguro, y queremos que vuelva a vivir, que vuelva a tener gente», dijo Schiappapietra en presencia del ministro de Educación y Cultura, José Carlos Mahía.

Aseguró que la institución tiene una «crisis estructural» y de «usabilidad», y se deben encontrar soluciones urgentes para resolver un «caos organizacional» con varios «conflictos internos» vinculados. La BNU tiene problemas para combatir la presencia de ratas y hongos. También hay varias salidas de emergencias bloqueadas por la acumulación de documentos y papeles, con buena parte de su personal jubilado y sin reemplazo.

Además fue detectado el robo de al menos 11 manuscritos durante 2024, lo cual demandará un proceso investigativo, agregó la directora.

Pese al cierre al público, continuarán servicios con agenda, entre ellos atención a investigadores en referencia, materiales especiales y archivo literario.

También la atención en las oficinas de Depósito Legal, ISBN, ISSN y Derecho de Autor, así como la Sala Vaz Ferreira, bajo gestión del Servicio Oficial de Difusión, Representaciones y Espectáculos.

«Vamos a ir reabriendo a medida que sea seguro que las personas ingresen aquí”, expresó Schiappapietra.

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