Según estimados provisionales de la fuente oficial, el incremento del 1,3 por ciento en el costo de los alimentos, impactado sobre todo por los productos frescos, influyó en el resultado mensual, que fue mejor que el de abril, cuando el índice de precios al consumidor se elevó en suelo galo un 0,8 por ciento.
La ligera mejora atribuida por el Insee respecto al mes precedente responde a la ralentización en el precio de los servicios, sobre todo del transporte y de las comunicaciones.
En cuanto a la energía, continuó en mayo su tendencia a la baja, al ceder el costo de la misma un 8,1 por ciento, después del 7,8 registrado en abril.
De acuerdo con encuestas, el aumento de los precios constituye una de las principales preocupaciones de los franceses, en un contexto de mucha inquietud por las medidas de austeridad proyectadas para el presupuesto del 2026 y los anuncios de incremento del gasto militar como reacción a la guerra en Ucrania.
lam/wmr





