Por medio de su perfil en X, expresó que «fue un fotógrafo excepcional, un apasionado defensor de nuestro planeta y un defensor de la dignidad humana».
Guterres resaltó que «sus fotografías tienen el poder de conmover a la gente y motivarla a actuar».
Sebastião Salgado, quien nació en Aimorés, Minas Gerais, el 8 de febrero de 1944 y falleció el pasado día 23 en París a los 81 años de edad, fue un fotógrafo sociodocumental y fotorreportero en cuya obra revela el trabajo de personas en países menos desarrollados o en situación de pobreza.
Captó y logró impresionantes fotografías en blanco y negro que retratan el medioambiente y la difícil situación que viven los trabajadores y refugiados en todo el mundo.
Viajó a más de 100 naciones por sus proyectos fotográficos y recibió numerosos premios internacionales, entre ellos el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, en 1998, o el Premio W. Eugene Smith de Fotografía Humanitaria, en 1982.
Cofundó con su esposa la organización ambientalista Instituto Terra, en 1998, y lograron con más de cuatro millones de semillas de especies nativas, reforestar por completo la Hacienda Bulcao con su flora original.
Con esta iniciativa, calificada de esperanzadora para todo el mundo, el Instituto Terra recuperó más de 297 especies de árboles nativos.
En un total de 710 hectáreas ha acogido de manera natural a diversos animales, y se convirtió en un foco permanente de difusión por la conservación del planeta.
La hacienda cuenta con asesoramiento para agricultores y un programa educativo que difunde los beneficios de la conservación de los bosques y el agua, creando conciencia ambiental
«Su legado seguirá inspirando a las generaciones venideras», manifestó el secretario general de la ONU.
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