La municipalidad de Gaza, ubicada en el norte de la Franja, advirtió en la red social X que carece de capacidad para retirar la basura debido a los ataques del Ejército y a la falta de equipamiento y combustible.
Hemos adoptado medidas parciales para limitar la propagación de la contaminación, incluida la recolección de residuos y su transporte a vertederos temporales, indicó.
Sin embargo, consideró que esas acciones son “insuficientes ante el rápido deterioro de la situación sanitaria y ambiental”.
Explicó que la escasez de combustible y maquinaria, unido a las restricciones israelíes, impiden el traslado de residuos al vertedero principal en la zona de Juhr al-Dik, al este de la Franja.
La ciudad, la más grande del enclave costero, es una de las más castigadas desde el inicio de la campaña bélica israelí contra el enclave, en octubre de 2023.
A principios de este año, el ministro palestino de Obras Públicas y Vivienda, Ahed Faiq Bseiso, estimó que la retirada de escombros en Gaza puede tardar de tres a cinco años debido a la extensa destrucción.
En febrero, la Autoridad de Calidad Ambiental palestina acusó a Israel de contaminar los suelos, el agua y el aire de ese territorio.
En su informe anual de 2024, titulado “Resiliencia y desafío”, el organismo denunció que las Fuerzas Armadas del vecino país lanzaron durante ese lapso más de 100 mil toneladas de explosivos sobre el enclave costero, donde viven 2,3 millones de personas.
La agresión destruyó 684 pozos de agua en ese tiempo, incluidos 365 para beber, lo cual agravó la crisis del líquido en la Franja, subrayó.
A ello se sumaron los daños a casi 15 mil 700 hectáreas de tierras agrícolas y la acumulación de más de 45 millones de toneladas de escombros y desechos en el territorio, destacó.
La agencia alertó que esa situación provocó altas tasas de contaminación ambiental y la propagación de enfermedades.
En varias oportunidades, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente criticó la situación en Gaza y advirtió sobre la crisis sin precedentes que sufre.
“La población no solo tiene que hacer frente a los indecibles sufrimientos de la guerra en curso, sino que los importantes y crecientes daños ambientales en Gaza corren el riesgo de encerrar a su población en una dolorosa y larga recuperación”, afirmó un reporte reciente de la organización.
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