El presidente de la Comisión Científica de los Animales Terrestres, Cristóbal Zepeda, confirmó la víspera esa información al intervenir en la Sesión General 92 de la Asamblea de delegados de la OMSA en París, Francia.
Asiste en representación de Bolivia a este foro el director del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Juan Miguel Quiroz, junto a representantes del sector privado ganadero y de la industria cárnica boliviana, quienes recibirán este jueves el certificado en una sesión de la Asamblea General del organismo internacional.
Según las autoridades bolivianas, este logro es resultado de años de trabajo conjunto entre el Senasag, el sector pecuario y actores vinculados al Programa Nacional de Erradicación de Fiebre Aftosa (Pronefa).
Añaden que el reconocimiento destaca el trabajo realizado en los departamentos de Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y partes de La Paz, Oruro y Potosí.
La vacunación del ganado ha sido la principal estrategia para controlar los focos y prevenir nuevos casos, lo que ha permitido a varios países lograr la erradicación de la enfermedad.
Una vez confirmada la ausencia de transmisión del virus y eliminados los riesgos internos en un territorio, los países pueden suspender la vacunación y mantener la erradicación sin necesidad de continuar la inmunización.
Bolivia es parte de la OMSA (originalmente Organización internacional de Epizootias, OIE) desde 1986 y trabajó de manera mancomunada como miembro, lo cual le permitió alcanzar otros estatus sanitarios como la erradicación de la encefalopatía espongiforme bovina EEB; la peste equina y otros flagelos para bien del rubro pecuario productivo del país sudamericano.
Quiroz anunció en abril último que la entrega de esta certificación en París a Bolivia y Brasil resultará “un paso clave en la lucha contra la fiebre aftosa, una enfermedad que históricamente ha afectado tanto a las comunidades rurales como a las economías de la región».
Sudamérica pasó del 35 por ciento a los 65 puntos porcentuales del ganado bovino en áreas libres de aftosa sin vacunación tras la inclusión de Bolivia y Brasil, que han dejado de vacunar en todo el territorio nacional.
Tal resultado reduce los costos asociados y mejora la competitividad en los mercados internacionales.
Respecto a Bolivia en particular, esta certificación le permitirá ampliar su oferta exportable de carne a distintas naciones, como el gigante mercado de China y la vecina Chile, de la que llegará en junio una delegación con el objetivo de comprar carne bovina.
mem/jpm





