El caso está bajo la relatoría del ministro Alexandre de Moraes, quien autorizó la apertura de la indagación y ordenó diversas medidas judiciales con el objetivo de esclarecer los hechos.
La pesquisa gira en torno a posibles acciones del parlamentario licenciado que podrían haber atentado contra instituciones democráticas brasileñas, en especial durante su estancia en Estados Unidos.
Una de las diligencias ordenadas por De Moraes es el monitoreo de las redes sociales del legislador, además de requerimientos de información al Gobierno estadounidense.
Tales medidas buscan determinar si hubo coordinaciones u otros actos que amenacen el orden institucional en Brasil.
Según la Fiscalía General, Bolsonaro padre podría haber financiado la permanencia de su descendiente en territorio norteamericano y, por tanto, se considera que fue directamente beneficiado por las conductas que actualmente están bajo investigación.
También el magistrado ordenó la comparecencia del diputado federal Lindbergh Farias, del Partido de los Trabajadores, quien presentó una denuncia criminal contra Eduardo Bolsonaro por el mismo asunto.
En otra decisión relevante, De Moraes solicitó al ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, que informe qué autoridades diplomáticas de Estados Unidos podrían ser llamadas a declarar en el proceso.
La finalidad es esclarecer el alcance y la naturaleza de las acciones realizadas en el exterior por el congresista apartado de su mandato.
Esta citación ocurre en un contexto de creciente escrutinio sobre figuras clave del bolsonarismo (adeptos de Bolsonaro), en investigaciones relacionadas con intentos de deslegitimar los resultados electorales y promover actos de desestabilización institucional.
Autoridades judiciales continúan actuando para delimitar responsabilidades y preservar el orden democrático.
La declaración del expresidente podría arrojar luces sobre las motivaciones y apoyos detrás del comportamiento de su hijo, así como sus implicaciones jurídicas y políticas.
El impacto del testimonio del expresidente ante la PF puede ser significativo para su futuro político, teniendo en cuenta el aumento del desgaste de imagen.
Aunque mantiene una base de apoyo leal, Bolsonaro enfrenta múltiples investigaciones (por actos antidemocráticos el 8 de enero de 2023, falsificación de certificados de vacunación, joyas sauditas, entre otros).
Este nuevo frente podría erosionar aún más su imagen ante sectores moderados y desmovilizar a aliados preocupados por los riesgos de asociarse con el político ultraderechista.
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