La iniciativa fue entregada por legisladores de La Francia Insumisa y ecologistas, un nuevo intento que busca derrocar al primer ministro François Bayrou, aunque con muy escasas posibilidades de éxito, al igual que los anteriores.

El lunes, la derecha y la extrema derecha lograron evitar el naufragio de la llamada ley Duplomb, que en esencia permite el regreso al empleo en los campos de Francia de insecticidas de la familia de los neonicotinoides, prohibidos desde 2018 por su impacto nocivo en los polinizadores, en particular las abejas, que mueren ante la acetamiprida.

Para ello votaron una moción de rechazo que mandó el texto hacia una comisión mixta parlamentaria, integrada por siete senadores e idéntica cantidad de diputados, instancia en la que la derecha será dominante.

Esta maniobra evitó el bloqueo del proyecto, pretendido mediante la introducción de más de dos mil enmiendas por sus detractores.

Dirigentes insumisos adelantaron entonces que presentarían un nuevo intento de censura, el cual será votado la próxima semana.

Ni siquiera está claro si la moción tendrá el apoyo de todos los parlamentarios del bloque de la izquierda, integrado además por los socialistas y los comunistas.

De cualquier manera, para que sea exitosa la censura, debería sumarse a su voto o la extrema derecha o el oficialismo, sectores que respaldan la ley Duplomb, reclamada por sindicatos de agricultores que piden eliminar normas que a su juicio propician la competencia desleal.

En diciembre pasado se dio un fenómeno inesperado, el apoyo de la izquierda y de la extrema derecha a una moción de censura en la Asamblea Nacional, la cual decretó el derrocamiento del primer ministro Michel Barnier, reemplazado ese mismo mes por Bayrou, quien ha salido airoso de seis intentos similares desde su llegada al poder.

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