«Cenicienta… según los Beatles» fue la obra escogida para deleite del público y en homenaje también al cumpleaños 90 de Nisia Agüero, una de las grandes promotoras culturales de Cuba y Directora de Honor del Teatro Nacional, quien fue agasajada con un ramo de flores.
Carlos Alberto (Tim) Cremata, director de La Colmenita, recordó lo importante que ha sido Nisia para el desarrollo de la agrupación desde sus primeros años.

Tim, como cariñosamente lo llaman los niños, recordó en declaraciones a Prensa Latina que Nisia les abrió las puertas del teatro cuando la compañía apenas comenzaba, desconociendo si iban a triunfar.
«Hicimos La Cucharita Martina, un gran musical, y a partir de ahí comenzamos a cobrar fuerza, a armarnos como grupo, y todo eso sucedió a partir de aquellas funciones en la Sala Avellaneda, la más grande del Teatro Nacional.
«Desde entonces Nisia se convirtió en nuestra hada madrina, la queremos como la mamá de La Colmenita, y en su 90 cumpleaños le dedicamos la función 114 de La Cenicienta… según Los Beatles», apuntó.

A la celebración de este domingo se unió el grupo de teatro infantil Abrakadabra, de la central provincia cubana de Cienfuegos, que desplegó en escena sus grandes talentos en el canto y el baile.
«Cenicienta…» se estrenó en el Teatro de la Orden Tercera, de La Habana Vieja, el 16 de junio de 2007, y desde entonces por el espectáculo han desfilado varias generaciones de niños y niñas de La Colmenita.
La obra sigue siendo uno de los ases en el repertorio de la tropa de pequeños actores, actrices y músicos.

El éxito asegurado para espectadores de diversas edades radica en que la puesta en escena no envejece, al guión se le han ido sumando nuevos textos humorísticos vinculados a la cotidianidad que en la voz y expresión de los personajes logran una mayor complicidad con el público.
La «fórmula», si es que existe, está en la mezcla sabia, sin excesos, entre la selección de contagiosas canciones de los cuatro magníficos de Liverpool, y el guión, una versión criolla, bien condimentada con sabor cubano, del famoso cuento infantil de Charles Perrault.

Como complemento, un telón de fondo convertido en gigantesca pantalla, que lo mismo funciona como escenografía de la obra que reproduce videos con fragmentos de canciones de la banda británica o momentos de este espectáculo, interpretados por otros niños de La Colmenita en años anteriores.
El resultado, una vez más, fue un Teatro Nacional repleto de niños, niñas, padres y abuelos que cantaron y bailaron durante hora y media al ritmo de Los Beatles; un regalo de lujo, de felicidad, para celebrar este día.
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