Un hombre no identificado, señalado por transeúntes, se encuentra bajo custodia, según informó el jefe de policía de Boulder, Steve Redfearn, quien añadió que los investigadores trabajan para identificar al sospechoso.

Redfearn no pudo especificar el número de heridos, pero sí aseguró que la gravedad de las lesiones variaba de leves a potencialmente mortales.

El hecho ocurrió la tarde de este domingo durante una vigilia de miembros de la comunidad judía para exigir la liberación de los retenidos por el movimiento de resistencia islámica (Hamas) desde el 7 de octubre de 2023, cuando escaló el conflicto israelí-palestino y comenzó la guerra en Gaza.

Kash Patel, director del FBI, dijo que se trató de un «ataque terrorista selectivo», aunque la policía de Boulder afirmó en una conferencia prensa que era demasiado pronto en la investigación para confirmar el motivo.

La Liga Antidifamación declaró en redes sociales que tenía conocimiento de un ataque contra un evento llamado «Boulder Run for Their Lives», que, como describió, era «una reunión semanal de miembros de la comunidad judía para correr/caminar en apoyo a los rehenes secuestrados el 7/10», reseñó el diario local The Denver Post.

El fiscal general de Colorado, Phil Weiser, escribió en un comunicado que el ataque parece ser un crimen de odio y que ofreció el apoyo de su oficina al fiscal del distrito de Boulder, Michael Dougherty.

“Las personas pueden tener diferentes puntos de vista sobre los acontecimientos mundiales y el conflicto entre Israel y Hamás, pero la violencia nunca es la respuesta para resolver las diferencias”, escribió.

Uno de los testigos citados por el periódico fue Henry Bonn-Elchones, de 18 años y residente de Boulder. Estaba almorzando con amigos en el centro, cuando ocurrió todo y vio a agentes del FBI y la Guardia Nacional, entre otros, inundando la calle Pearl.

Bonn-Elchones tenía 13 años cuando un hombre armado abrió fuego en el centro comercial King Soopers, también en Boulder, matando a 10 personas. Recordó el tiroteo masivo desde la posición de pie a pocos metros de la cinta de la escena del crimen y las luces intermitentes de la policía. «Es increíble que Boulder parezca estar pasando por tantos problemas ahora mismo», subrayó.

El gobernador Jared Polis calificó de «atroz acto de terrorismo» el suceso y expresó que es inaceptable cualquier acción motivada por el odio.

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