Tras el recuento del 100 por ciento de los votos, alrededor de las 5:00 hora local, Nawrocki obtuvo el 50,89 por ciento de los votos, mientras que su rival, el candidato liberal, Rafal Trzaskowski, obtuvo el 49,11 por ciento, destacó el periódico local Gazeta Wyborcza.
La participación en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, con unos 71,63 puntos porcentuales, marcó un récord en Polonia.
Tras el cierre de las urnas, los candidatos estaban empatados, y alrededor de la medianoche, Rafal Trzaskowski, aliado del gobierno de Donald Tusk, incluso declaró su victoria en las elecciones, según señaló el medio.
La candidatura de Nawrocki contó con el apoyo del partido populista de derecha Ley y Justicia (PiS), que gobernó Polonia hasta que Tusk ganó las elecciones parlamentarias a finales de 2023.
Trzaskowski obtuvo una contundente victoria sobre Karol Nawrocki en todos los distritos de Gdansk, Gdynia, Oświęcim, Sopot y en la región de Pomerania.
La ventaja de Nawrocki comenzó a afianzarse tras el recuento nocturno de votos en varias regiones importantes, y gradualmente fue aumentando su ventaja.
La capital polaca votó por el alcalde de Varsovia, y estos votos fueron decisivos para determinar al ganador de las elecciones, mientras los dos políticos presentaron visiones muy diferentes de Polonia en una intensa campaña electoral en las últimas semanas.
El ganador reemplazará al presidente saliente, Andrzej Duda, aliado del PiS, quien dejará el cargo en agosto tras dos mandatos.
Aunque el cargo de presidente es mayormente protocolario en Polonia, tiene cierta influencia en la política exterior y de defensa, así como un poder de veto crucial sobre nuevas leyes.
Este poder solo puede ser revocado por una mayoría del 60% en el parlamento, una mayoría que el gobierno de Donald Tusk no posee.
ro/amp





